En el actual contexto de desaceleración económica, el turismo español sortea algo mejor que otros sectores un atípico primer trimestre de 2008 (año bisiesto + Semana Santa adelantada + elecciones) que dificulta el diagnóstico y su proyección. El tirón de demanda extranjera en Canarias es la clave que explica el crecimiento turístico de este primer trimestre en el conjunto de España. La desaceleración de la demanda interna por España en marzo junto a una Semana Santa más débil que la de 2007, y a un exponencial aumento de costes, reduce el beneficio empresarial particularmente del sector aéreo y hotelero. Se dificulta el diagnóstico a futuro, aunque se espera un enfriamiento de ventas para el segundo trimestre, en especial las internas a destinos españoles y no así a los países dolarizados cuya pujanza se mantiene.