El turismo ha superado en 2010 un escenario muy complejo, marcado por la debilidad económica y los problemas de acceso al crédito, a los que se han sumado acontecimientos imprevistos de efectos puntuales pero muy dañinos para el sector. A pesar de ello, en términos agregados y según nuestras estimaciones, el PIB turístico en España habría cerrado el año 2010 con un ligero crecimiento del 1,0%, tras el desplome sufrido en 2009. Este aumento supone que, por primera vez en los últimos diez años, el turismo consigue crecer por encima de la economía española, aún cuando tiene mucho que ver el efecto rebote y derivado de su comparación con el peor año de la historia del turismo en España, el año 2009, donde la actividad turística se desplomó, tras haber caído ya en 2008. De hecho, los resultados de 2010 suponen recuperar sólo parte de los volúmenes de demanda perdidos en los dos últimos años.