2009 ha arrancado muy afectado por la intensa reducción de la demanda turística a nivel global, tanto en el número de turistas, viajes y sobre todo en el gasto realizado por esos turistas, tanto españoles como extranjeros. El turismo español no ha sido ajeno a la crisis internacional que nos afecta de lleno tanto al país como con una particular intensidad al propio sector turístico español y que se acusa también-aunque en menor medida- en otros de nuestros principales destinos turísticos competidores europeos.