El sector turístico afronta el verano de 2025 con buenas perspectivas en todos los subsectores, aunque en una senda de crecimiento más moderada tras un sólido segundo trimestre.
Las previsiones apuntan a una temporada positiva, pero marcada por una mayor cautela ante la incertidumbre económica y el comportamiento más prudente del consumidor.
Por segmentos, se espera un fuerte dinamismo en el alquiler de vehículos (+6,9% IIIT25 vs IIIT24) y en el transporte de pasajeros (+4,9%), impulsados por el aumento de la movilidad. El alojamiento mantendría un avance más contenido, especialmente en destinos vacacionales (+2,1%), mientras que los hoteles urbanos podrían crecer algo más (+3,2%) gracias al empuje del turismo de largo radio. Por su parte, los servicios de ocio y las grandes agencias de viajes prevén crecimientos moderados (+2,4%), condicionados por la tendencia de las reservas de última hora y una demanda más contenida.
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